El proyecto contribuye a mejorar la calidad de vida de dos comunidades rurales de 60 familias personas en el altiplano de La Paz, que cuenta con población joven que está desarrollando su emprendimiento agropecuario con dificultades por carecer de capacitación, o equipamiento o visión de mercado.
El proyecto genera una oportunidad de autoempleo en el sector agropecuario para 52 mujeres cabezas de familia, agrupadas en La Asociación La Merced de la comunidad Cahuayuma –dedicada al cultivo de hortalizas en invernaderos (12)- y en el Grupo de Mujeres de Huaricana Baja – dedicado al cultivo de flores comerciales (40).
Los Comités de Riego de cada comunidad tiene una organización aún débil y no cuentan con mujeres en su directiva.
El proyecto facilita el fortalecimiento organizacional, técnico y comercial de estas agrupaciones ligadas a la producción de alimentos, de flores y al control del agua de riego en ambas comunidades. El fortalecimiento aplica un enfoque de equidad de género y corresponsabilidad doméstica, facilitando el desempeño de las mujeres en su emprendimiento, mejorando su participación en la asociación, en el Comité de Riego de la comunidad e incidiendo en el municipio.