El proyecto financiado por el Gobierno de Navarra, se desarrolló en cinco comunidades del Municipio de Achocalla del departamento de La Paz. Contribuyó a alcanzar la mejora de la calidad de vida de 1387 personas en las comunidades indígenas de Asunta Quillviri, Kajchiri, Uncura, Taucachi y Villa Layuri, a través de la implementación de sistemas de agua potable, construcción de pozos sépticos, elaboración de planes de saneamiento básico, desparasitaciones y la mejora en la alimentación e higiene diaria de las familias en corresponsabilidad doméstica.
La primera etapa del proyecto estuvo dirigida a capacitaciones en las áreas de Género, Salud, Nutrición, Gestión de Agua y Saneamiento básico sostenible, así como la elaboración de un Acuerdo de recojo de residuos sólidos, entre el sindicato de mujeres campesinas Bartolina Sisa, las juntas escolares, los comités de Agua y el GAMEPA (Gobierno Autónomo Municipal Ecológico y Productivo de Achocalla). En esta etapa, se impulsó la participación y el aprendizaje de las mujeres en la elaboración de planes de gestión de saneamiento básico sostenible y ecológico en beneficio de sus comunidades.
La segunda etapa corresponde a la instalación del sistema de Agua potable a 70 afiliados en la comunidad de Kajchiri beneficiando a 315 personas con 119 conexiones. En Uncura y Asunta Quillviri se construyeron 41 pozos sépticos con sus respectivas cámaras desgrasadoras y fitopedológicas, beneficiando a 184 personas. En esta misma etapa se firmó el Acuerdo de recojo de basura entre las comunidades, representadas por los sindicatos de mujeres Bartolina Sisa y el GAMEPA con la entrega de 10 contenedores de Basura, 2 por comunidad y la formulación del ruteo establecido por el Municipio para el recojo quincenal de basura. Siendo un Municipio que se caracteriza por ser ecológico, tomaron de modelo el acuerdo firmado con las cinco comunidades y lo replicaron en todo su municipio.
Finalmente, en la tercera etapa del proyecto se realizó la campaña de desparasitación en las cinco comunidades, llegando a entregar 1029 tratamientos entre pediátricos y adultos. En esta misma etapa se realizaron 100 laboratorios de diagnóstico y 100 de control para determinar la presencia y la posterior disminución de parasitosis por contaminación de suelos y agua. Asimismo, se concientizó a los pobladores sobre el riesgo de contraer parasitosis y la importancia de combatirlos por medio de la mejora de hábitos higiénicos y la ingesta de alimentos nutritivos y saludables, capacitándolos en el área de nutrición, manipulación y preparación de alimentos variados con un alto valor nutritivo en corresponsabilidad doméstica, donde se firmaron 133 compromisos entre esposos sobre la distribución de la carga doméstica en relación a las labores de casa y cuidado de los hijos.